Protocolo de Sanación Emocional con Péndulo Hebreo

Este protocolo ha sido cuidadosamente diseñado para ayudar a transformar emociones que limitan el bienestar emocional, mental y espiritual. A través de la energía del péndulo hebreo y el uso de palabras de poder, es posible restaurar la armonía interior y abrir paso a una vida más plena y equilibrada.

Cada emoción ha sido contemplada de forma precisa, permitiendo trabajar tanto la liberación como la elevación de cada estado emocional. El protocolo se basa en un enfoque sencillo y profundo que busca no solo soltar emociones negativas, sino también activar en el interior nuevas fuerzas de luz, esperanza y serenidad.

Estructura del Protocolo:

Primera fase:

Se trabaja la limpieza de la emoción identificada mediante frases específicas que ayudan a disolver, soltar y desbloquear los nudos emocionales. Este paso se realiza aplicando el péndulo en sentido antihorario.

Segunda fase:

Se realiza la activación o sellado de la emoción. Esta fase permite restaurar la fuerza interior, despertar nuevas sensaciones de paz, alegría, confianza o propósito. Este paso se aplica con el péndulo en sentido horario.

Este protocolo permite trabajar emociones como tristeza, culpa, miedo, desánimo, frustración, rabia, soledad, bloqueo emocional, ansiedad y muchas otras que afectan la energía y el equilibrio del ser.

Su aplicación es sencilla pero poderosa, y puede ser realizada tanto en sesiones presenciales como a distancia. Cada palabra utilizada ha sido seleccionada para generar una transformación genuina y profunda.

Recuerda siempre que cada emoción es una invitación al cambio, y que al transformar tu mundo interior, todo a tu alrededor puede también transformarse. Este protocolo es un paso hacia la libertad emocional, la paz y la plenitud que cada ser humano merece.

Recomendaciones para el uso del Protocolo de Sanación Emocional con Péndulo Hebreo

Antes de iniciar cualquier sesión, es recomendable preguntar al consultante cómo se siente, permitiendo que exprese sus emociones de forma espontánea. En algunos casos, el propio terapeuta puede realizar un diagnóstico utilizando el péndulo hebreo u otro tipo de péndulo, pero es importante tener presente que los resultados no siempre son exactos.

El estado emocional de la persona, la energía del terapeuta y las influencias del ambiente pueden afectar la precisión del diagnóstico. Por esta razón, se sugiere confiar tanto en la percepción del consultante como en la propia intuición y experiencia del terapeuta.

Para facilitar una integración armónica y evitar una sobrecarga energética, se recomienda aplicar este protocolo en sesiones organizadas en bloques de 10 tarjetas como máximo. Lo ideal es realizar una sesión cada tres días, permitiendo así que el sistema energético del consultante asimile los cambios de forma gradual y equilibrada.

Este protocolo está pensado para ser una guía flexible, adaptada a las necesidades individuales de cada persona y siempre orientada a promover la armonía interior, el equilibrio emocional y el bienestar integral.