¿Qué son las maldiciones? 

Las maldiciones son proyecciones de energía negativa intencionada, generadas por pensamientos, palabras, emociones intensas o rituales espirituales destinados a alterar el equilibrio natural de una persona, su entorno o su linaje. Funcionan como programas vibratorios que se instalan en el campo energético y modifican su orden, creando interferencias, bloqueos y distorsiones en diferentes áreas de la vida.

Desde una perspectiva energética y espiritual, una maldición puede originarse por:

• Intención consciente: declaraciones, deseos o rituales dirigidos a causar daño.

• Intención inconsciente: envidia, resentimiento, ira profunda o pensamientos negativos proyectados hacia otra persona.

• Herencia familiar: patrones, votos o cargas transmitidas a través del árbol transgeneracional.

• Prácticas de magia o hechicería: trabajos rituales que buscan manipular caminos, salud, relaciones o recursos.

• Autosabotaje energético: pensamientos repetitivos de miedo, culpa o desvalorización que generan auto-maldiciones.

Estas energías pueden manifestarse como:

• Dificultades persistentes sin causa aparente

• Sensación de estancamiento o repetición de ciclos negativos

• Enfermedades recurrentes o pérdida de vitalidad

• Conflictos constantes en relaciones o trabajo

• Obstáculos en proyectos, economía o propósito personal

• Interferencias espirituales o sensación de carga pesada

En términos radiestésicos y espirituales, una maldición se percibe como un campo distorsionado que altera la vibración natural del individuo, debilitando su estructura energética y sus mecanismos internos de protección.

La neutralización de una maldición implica:

• Interrumpir el programa energético que la sostiene

• Cortar cualquier vínculo, sello o lazo asociado

• Restaurar la integridad del campo energético

• Reforzar la protección natural y el flujo vital

• Reestablecer la armonía entre cuerpo, mente, espíritu y linaje

En esencia, las maldiciones son interferencias energéticas dirigidas que pueden ser detectadas, neutralizadas y anuladas mediante métodos adecuados de intervención espiritual.