Entidades Negativas de Alta Jerarquía
- ¿Qué son?
- Se entiende que estas entidades tienen un alto rango o poder dentro de un sistema de organización espiritual o demoníaco. Se las suele describir como más antiguas, poderosas y con mayor influencia que las entidades “comunes” o de nivel bajo/medio.
- En tradiciones demonológicas
- Podrían corresponder a ciertos “príncipes del infierno” o “arcidemones”, mencionados en grimorios medievales y renacentistas (p. ej. en la “Clave de Salomón” o el “Lemegeton”).
- Se consideran responsables de corromper a gran escala o de generar un mayor impacto negativo en el plano terrenal.
- En otras corrientes
- Pueden verse como fuerzas arquetípicas o egregores gigantescos alimentados por los temores y energías humanas colectivas.
A menudo, se considera que no actúan de forma directa sobre cada individuo, sino que influyen de manera general en el entorno o provocan grandes desequilibrios.
- 2. Espíritus malignos
- Definición amplia
- Se refiere a espíritus o entidades cuya intención es perjudicar, engañar o drenar energía. A veces, se incluyen aquí a aquellos seres desencarnados que en vida actuaron con maldad y que después de la muerte mantienen el mismo patrón.
- En el espiritismo
- Se habla de “espíritus obsesores” o “espíritus inferiores” que pueden influir en los vivos, generando perturbaciones mentales o emocionales.
- La doctrina kardecista propone que estos espíritus pueden ser guiados hacia la luz mediante oraciones, educación espiritual y asistencia de guías superiores.
- En el folclore o la cultura popular
- Muchas leyendas recogen historias de “espíritus malignos” asociados a lugares encantados, bosques, casas abandonadas, etc., que buscan asustar o atacar a las personas.
3. Enganches espirituales
Significado
Se refiere al fenómeno en que una persona queda “enganchada” o con una conexión energética nociva con otra persona, lugar o entidad.
Es similar al concepto de “lazos” o “cordones energéticos” tóxicos, pero con un énfasis en que la entidad o la energía se adhiere y parasita la vitalidad o el campo áurico de la persona.
Manifestaciones
Sensación de cansancio, depresión, cambios bruscos de humor, pensamientos negativos recurrentes.
En algunos casos, se describen comportamientos extraños o conductas autodestructivas que no se explican por la psicología habitual.
Cómo se forman
Por baja vibración o estado emocional negativo constante.
En situaciones de dependencia emocional o codependencia.
Al visitar lugares cargados de negatividad sin protección adecuada (por ejemplo, cementerios, casas con actividad paranormal, etc.).
Cómo liberarlos
Técnicas de corte y limpieza (reiki, péndulo hebreo, oraciones, rituales de purificación, baños con hierbas o sal, etc.).
Desarrollo de la consciencia y el autocontrol emocional, fortalecimiento de la voluntad y la protección personal.
4. Almas perdidas
¿Qué son?
Seres desencarnados (espíritus de personas fallecidas) que no han encontrado la luz o no han trascendido hacia el plano que les corresponde.
Pueden permanecer “atrapados” en el plano terrenal por apegos, culpas, miedo a juicios divinos o desconocimiento de su propia muerte.
Por qué se consideran negativas
No siempre son “negativas” en el sentido de querer hacer daño, pero sí pueden generar perturbaciones.
A veces, por su confusión o sufrimiento, drenan energía de los vivos, provocando sensaciones pesadas o fenómenos paranormales.
Cómo ayudarlas
Guiándolas con oraciones, misas, rituales de luz (dependiendo de la tradición).
Aliviándoles el miedo y recordándoles que deben continuar su camino evolutivo.
Pidiendo la intervención de guías espirituales o seres de luz que faciliten su tránsito.
5. Demoniaco
Concepto tradicional cristiano
“Demoníaco” suele asociarse a entidades angélicas caídas, ángeles rebeldes que, según la demonología cristiana, fueron expulsados del cielo junto con Lucifer.
En este contexto, el término implica una maldad esencial, orientada a la tentación y la destrucción moral y espiritual del ser humano.
En otras tradiciones
El término “demonio” puede tener matices distintos; por ejemplo, en el politeísmo antiguo o en la tradición grecorromana, “daimon” podía referirse a un espíritu o genio que no siempre era malo.
En corrientes esotéricas contemporáneas, se habla de “fuerzas demoníacas” como energías muy densas opuestas a la luz y la armonía, no necesariamente personificaciones.
Manifestaciones
Se les atribuyen posesiones (casos extremos de influencia directa en el cuerpo de la persona).
Fomentan actos violentos, adicciones, conductas autodestructivas y la distorsión de la realidad espiritual.
Pueden trabajar de forma sutil o “camuflada”, ganando terreno a través de debilidades o pactos (desde la perspectiva de la magia ceremonial o grimorios).






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