Votos y Contratos Álmicos
Los votos y contratos álmicos son compromisos energéticos y espirituales que el alma establece en diferentes momentos de su existencia. Estos acuerdos pueden originarse en la vida actual, en vidas pasadas, en el linaje ancestral, en dimensiones paralelas o incluso en experiencias espirituales en otros planos de consciencia. Aunque algunos nacieron de un impulso noble —como buscar protección, aprender una lección o servir a otros— con el tiempo se convierten en ataduras que limitan el crecimiento personal y la libertad del alma.
Trabajar en la identificación y liberación de estos votos y contratos es esencial en procesos de sanación profunda, ya que su energía se mantiene activa hasta que son conscientemente reconocidos, anulados y sellados.
Qué son los Votos
Un voto es una promesa solemne realizada por el alma. Puede ser verbalizada, pensada o incluso generada por una emoción intensa. Algunos ejemplos comunes son:
- Voto de pobreza: renuncia a la abundancia material como acto de humildad.
- Voto de castidad: renuncia a la sexualidad y a la intimidad.
- Voto de silencio: obligación de callar o no expresar la verdad.
- Voto de sufrimiento o sacrificio: creencia de que el dolor es un camino de redención.
- Voto de soledad: aislarse del contacto humano para evitar dolor.
Efectos de los votos
Cuando un voto permanece activo, puede generar ciclos repetitivos de carencia, enfermedad, relaciones fallidas, miedo, limitación en el crecimiento personal y espiritual. Muchos de estos votos se activan en la infancia o en situaciones de crisis, reabriendo memorias de vidas pasadas o de experiencias del linaje familiar.
Qué son los Contratos
Los contratos álmicos son acuerdos de intercambio de energía. Se parecen a un pacto escrito en el plano espiritual, donde el alma se compromete a algo específico.
Ejemplos:
Contratos de esclavitud energética: entregar la propia voluntad a otra persona o entidad.
Contratos de lealtad kármica: mantener cargas o sufrimientos de generaciones anteriores.
Contratos de sacrificio: renunciar a la felicidad, a la salud o a la prosperidad para compensar un error o pagar una deuda.
Contratos de hechicería o manipulación: acuerdos realizados en rituales, incluso por terceros, que atan el alma a energías externas.
Consecuencias de los contratos
Un contrato activo puede atraer situaciones de abuso, dependencia, miedo o pérdida de energía vital. También puede crear bloqueos en áreas clave como el amor, el dinero, la salud y el propósito de vida, repitiendo el mismo patrón una y otra vez.
Conclusión
Romper votos y contratos es uno de los trabajos más poderosos en el camino de liberación y ascensión espiritual. Permite cortar con ciclos de dolor, recuperar energía vital, alinear el alma con su propósito y abrir caminos hacia la abundancia, la salud y la plenitud. Es un acto de amor hacia uno mismo y hacia todo el linaje, porque la liberación de un alma resuena en todo el sistema familiar y en todas las dimensiones de existencia.
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