Sellado y Cierre de Portales Energéticos de Oscuridad

Introducción

En los planos sutiles del universo existen puntos de conexión entre dimensiones.

Estos puntos, conocidos como portales energéticos, permiten el intercambio de información y energía entre distintos niveles de conciencia.

Cuando un portal es abierto desde una frecuencia baja o desde la manipulación energética, se convierte en un portal de oscuridad, una entrada por donde fluyen fuerzas distorsionadas, entidades errantes o vibraciones que alteran la armonía del alma y del entorno.

El sellado y cierre de portales energéticos de oscuridad es un proceso sagrado que busca restaurar la soberanía energética, limpiar los residuos psíquicos y devolver al espacio su orden divino.

Desde la visión cabalística y espiritual, este trabajo no se basa en la lucha contra la sombra, sino en reinstaurar la luz y el equilibrio en los planos donde la energía ha sido fragmentada.

Comprendiendo los Portales Oscuros

Un portal energético oscuro puede originarse por diversas causas, entre ellas:

Exceso de energía emocional negativa acumulada.

Prácticas mágicas o rituales de manipulación energética.

Fracturas en el campo áurico o debilitamiento del eje central.

Experiencias traumáticas, pérdidas de alma o conexiones con planos densos.

Presencia de entidades o energías que buscan alimentarse del campo vital humano.

Estos portales actúan como fisuras vibracionales que interfieren en la mente, el cuerpo y el alma, generando confusión, cansancio, pensamientos invasivos, bloqueos energéticos o sensación de pérdida de fuerza vital.

El Principio del Sellado

El proceso de sellado se fundamenta en el principio universal del orden divino: toda energía tiene un límite y un propósito.

Cuando algo sobrepasa ese límite, se distorsiona.

El cierre de portales restablece esa frontera natural entre la luz y la sombra, devolviendo a cada plano su frecuencia correcta.

El terapeuta, al realizar este proceso, se convierte en un canal consciente de la Luz Universal, invocando el equilibrio, la protección y la armonización de los espacios energéticos.

No se trata de una acción de fuerza, sino de autoridad espiritual, basada en la intención pura, la conciencia elevada y la conexión con la Fuente Creadora.